Mudhoney en CDMX: una noche de grunge, distorsión y energía desbordante.

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El pasado 30 de marzo de 2025, la Ciudad de México fue testigo de una explosión sonora cuando Mudhoney, una de las bandas más icónicas del grunge, hizo retumbar el Foro Indie Rocks!.

Por: Dave Villegas

Foto: David Villegas

Desde el momento en que las luces se atenuaron y los primeros acordes rasgaron el aire, el público supo que estaba por vivir una noche legendaria.Un arranque con el poder de Carrión Kids
Antes de que los dioses del grunge tomaran el escenario, los encargados de calentar motores fueron los Carrión Kids, quienes demostraron por qué son una de las bandas emergentes más enérgicas de la escena nacional. Con una mezcla de garage rock sucio y una actitud desenfadada, pusieron a brincar a todos desde los primeros minutos. Sus riffs crudos y su entrega total hicieron que la espera por Mudhoney fuera aún más intensa.

Foto: David Villegas
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Mudhoney: la esencia del grunge intacta

Foto : David Villegas


Cuando Mark Arm, Steve Turner, Guy Maddison y Dan Peters pisaron el escenario, la euforia se desató. La banda arrancó con un setlist que mezcló clásicos y sorpresas, llevando a los asistentes a un viaje directo a los días dorados del grunge. “Touch Me I’m Sick” desató el caos en el público, mientras que “Here Comes Sickness” y “Sweet Young Thing Ain’t Sweet No More” recordaron por qué Mudhoney sigue siendo una referencia obligada del género.


A lo largo del show, la conexión entre banda y público fue innegable. Mark Arm, con su característica energía y su voz desgarradora, se entregó por completo, demostrando que la rebeldía del grunge sigue viva. Steve Turner, con su guitarra llena de fuzz, creó atmósferas densas que contrastaban con la contundente base rítmica de Maddison y Peters.


Un cierre apoteósico

Foto : David Villegas


Cuando la noche llegaba a su fin, Mudhoney se despidió con una descarga final de distorsión y actitud. El público, aún hambriento de más, coreaba y pedía otro encore, pero la banda dejó claro que su legado no necesita de excesos para permanecer intacto.


El concierto de Mudhoney en CDMX no solo fue un show, fue un ritual grunge. Un recordatorio de que el sonido sucio, distorsionado y visceral que marcó una generación sigue vigente y más fuerte que nunca. ¡Una noche para la historia!

Foto: David Villegas
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